En las sociedades desarrolladas, la forma de vida, en muchos
casos, genera un exceso procesos oxidativos que pueden desencadenar
muchas enfermedades. Para evitarlo es necesario ingerir más
antioxidantes. Aquí se propone seguir una metodología de ingesta
concreta. Y dos productos naturales nos pueden ayudar. Como siempre,
se recomienda consultar a su médico. Aunque la mayoría de personas
toleraría estos alimentos, no siempre es así.
De fácil acceso y tal vez, demasiado desaprovechados son el
tomate y el té verde. Lo mas recomendable es tomar estos productos
de manera individual y sin ningún otro alimento que los acompañe
para sacarlos el máximo beneficio.
Preparar un zumo de tomate, incluyendo la piel, cada día, ayudará
a regularizar su ingesta.
Y tomar una o dos dosis té verde, también de manera diaria,
pueden hacer mucho bien a tu salud.
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