La necesidad de estar fuerte físicamente.

Cada vez son más las enfermedades infecciosas sin diagnosticar.. Es importante realizar pruebas si tienes conductas de riesgo, como relaciones sexuales sin protección o compartir flujos de saliva (la hepatitis puede contagiarse así). Aún así, a veces las pruebas fallan. Por eso es importante tener un organismo fuerte. Huesos, músculos...y también las defensas.

Son necesarios tanto una buena y equilibrada alimentación, como el entrenamiento físico, incluso el entrenamiento mental, para posteriormente poder controlar todo el proceso.

El sistema muscular necesita nutrientes, proteínas e hidratos de carbono y grasas de calidad, vegetales y no saturadas. También estar hidratado y oxigenado.

Beber por lo menos un litro y medio de agua y reponer sales.

Cuando practiques ejercicio pon especial interés en la respiración. Esta debe ser abdominal, llenando el diafragma rápidamente y expulsando el aire despacio, notando como se oxigenan los músculos. Practicando este tipo de respiración notaras antes que estas más fuerte.

También debes cuidar tus huesos y articulaciones, especialmente con calcio, vitamina D, colágeno y magnesio. 

Para el sistema de defensas es básico tener una nutrición correcta, rica en vitaminas, minerales y oligoelementos, como los aminoácidos presentes en algunas verduras crudas. Los productos probióticos como el kéfir te ayudarán a mejorar las digestiones y aprovechar mejor los alimentos.

Igualmente para un cerebro sano y en forma son necesarios las vitaminas y aminoácidos.

Recuerda que los suplementos te pueden ayudar. Complejos vitamínicos o aminoácidos como la l-carnitina pueden ser aconsejables si tienes mucho estrés o notas debilidad. También algún esteroide natural como el tribulus para equilibrar y mejorar tu sistema hormonal.

Si estas fuerte, los problemas que todo tipo de enfermedades te pueden traer, son mucho menores y más fáciles de solucionar.